jueves, 23 de junio de 2016

SONETO MUERTO

                                                                                             ACRÍLICO-R.M.R.F.


(Oración a Jesús de Medinaceli 2)

Me he quedado sin voz y sin aliento
apartada de ti. Como un suspiro
de amargura, parece si respiro.
Y muere el corazón de desaliento

cuando tu ausencia crea un sentimiento
de vacío en el alma. Y si te miro,
también el cuerpo siente ese delirio
de ir tras de ti como si fuera viento.

Todo estaba prendido a tu presencia,
ausente tú, mi vida desespera,
persigo vanamente una quimera

y quiero más mi muerte que tu ausencia.
Este soneto muere en este verso
como muere mi amor sin tu universo.




jueves, 2 de junio de 2016

LEMAS

                                                                   PASTEL-R.M.R.F.



No perdono a la vida sus caprichos,
ni disculpo a la muerte sus errores.
No creo ya en el amor, los desamores
son como grises losas, como nichos.

No perdono al amor sus ilusiones,
ni sus promesas, ni su desvarío.
Mi camino es rodar como en el río
ruedan los cantos sin preocupaciones.

Que la vida sea un camino de rosas,
que la muerte no me toque de cerca,
que disfrute lo bello de las cosas,

son mis tres lemas a partir de ahora.
Disfruto ya el momento, fecha y hora
de empezar a dar giros a esta tuerca.

RESURRECCIÓN


                                                                              PASTEL-R.M.R.F.



Hoy he vuelto a morir
 ha muerto el corazón,
la ilusión derrochada
                                   la esperanza.
Ha muerto la alegría
           la fe
en el ser humano,
la confusión genera más confusión.
y mi confianza anda perdida
                                               por bosques de palabras.
Igual que esa hoja seca de otoño,
zaleada por el viento, volteada a su antojo,
veo la vida desde las alturas,
dando tumbos, sin saber dónde posaré mi materia.
Lo natural es caer
                              caer
                                      caer
hasta lo más hondo
                    hacia lo más oscuro.
¡Más ay de aquel que deja que el viento
siga volteando su sustancia, su espíritu!
Perecerá sin duda en la caída.
Hoy he vuelto a morir,
para resurgir de nuevo, como otras veces,
la ilusión renovada
                                la esperanza
                                                      la fe
                                                                la alegría
  retornan
     se renuevan 
Participo así y me reencarno
en esta resurrección
         a esta nueva vida.